martes, 1 de agosto de 2017

1653 Izurdiaga Armendáriz y toponimia

1653 Izurdiaga Armendáriz y toponimia
Alonso Armendáriz y los bienes procedentes de Sancho de Saldias.
            Juanes de Gaztelu, donatario de Pedro de Saldias, se queja de los bienes, que fueron subastados por 122 ducados y 8 reales, cuando valían unos 600 ducados.
            Pedro de Saldias era hijo y heredero de Sancho de Saldias, de quien eran los bienes reclamados. En la subasta remató las propiedades Juanes de Aldaz, vecino de Izurdiaga, quien las cedió en el mismo precio al pintor Domingo de Muzquiz, vecino de Alcoz; éste por la misma cantidad las pasó a Alonso de Armendáriz, botero de oficio; a su muerte se quedan con todo su viuda María Irurzun y su hija María de Armendáriz, casada con el botero Guillén de Aldaz, vecinos de Izurdiaga.
            Un hijo menor era Juanes de Armendáriz, que el 8 de agosto de 1653 nombra como tutor a su tío Miguel de Irurzun, vecino de Yabar: “Juanes de Armendáriz menor, residente en esta ciudad (Pamplona) y natural del lugar de Ostiz”; otro hermano mayor también se llamaba Juanes de Armendáriz.
            El 1 de mayo del año 1628 habían hecho una “escritura de convenio, transacción y obligación de entre María de Izurdiaga y su hijo Pedro Saldias, y Juan de Gaztelu, vecino de Izurdiaga”, ante el escribano Martín Goñi, vecino de Abárzuza.

            Sancho de Saldias estuvo casado con María de Udalondo; y el rolde de los bienes cuestionados enumera la “casa llamada Metalena y Hudalondo”, la porción del molino y 17 fincas en diferentes términos:
            “Una casa llamada de Metalena, sita en el lugar de Içurdiaga afrontada con casa de Juanes de Guembe, riachuelo y con hera de Carlos de Ciriça y camino que ba para la parrochia del dicho lugar”.
            “Ítem una guerta de una robada pegante a la dicha casa”.
            “Ítem robada y media de tierra junto a la iglesia del dicho lugar”, y piezas en:
“el camino que van a Capanabidea”, “Ardanzeburua”, “Arraiçaga”, “Irimbetam”, “Ardanzeçarra”,“Muga de Irurçun”, “Çubiria Videa”.
Los nombres de las casas que se citan son; “Moçarena”, “Andre ederrarena”, “Ciriçarena” y “Larrearena”.
            Declaran estos testigos el 30 de enero de 1654:
“Juanes de Içurdiaga natural y vecino del dicho lugar... de edad de 60 años”.
“Juanes de Erroz”, vecino de Erroz, de 70 años.
Martín de Mendigaña”, natural de Izurdiaga y residente en Ecay, de 70 años.
“Miguel de Aguinaga, vecino del lugar de Erroz... de 60 años” (parece el escribano)
“Miguel de Içurdiaga”, natural del mismo y vecino de Villanueva, de 60 años.
“María de Ascarate”, natural de Izurdiaga, de 63 años.
“Catalina de Aldava”, natural de Izurdiaga, de 50 años.
“Joseph de Beramendi”, natural y vecino de Izurdiaga, de 55 años.
“Pedro de Ciriça”, natural y vecino de Izurdiaga, de 55 años.
“Domenja de Izturiz”, natural y vecina de Izurdiaga, de 50 años.
“Juanes de Amunarriz”, natural y vecino de Izurdiaga, de 46 años.
Sebastián de Aguirre, vecino de Erroz de 70 años (3 –II-1654)
            María de Irurzun, viuda de Alonso de Armendáriz, tiene 4 hijos:
María de Armendáriz, casada con Guillén de Aldaz
Juanes de Armendáriz
Juanes de Armendáriz menor
María de Armendáriz menor

            Dice María de Irurzun, viuda, que hace más de 40 años, que poseen como propietarios los bienes, que se reclaman; cuando los cogieron, la casa y las piezas estaban en muy mal estado y ahora todo está mejorado; la casa, aparte de las cargas ordinarias, paga medio robo de trigo a Roncescalles.

            El 11 de enero de 1612 Carlos de Eraso, Alcalde perpetuo del Valle de Araquil, requiere a Sancho de Saldias y a María Udalondo, el pago de 8 ducados, como fin de una deuda de 22 ducados, que debían a Jacue de Leiza(1) y Catalina Iriarte y Larrea, su mujer, todos vecinos de Izurdiaga. El día 5 del mes siguiente los bienes pasan a manos de Jacue de Leiza y de Catalina de Iriarte ante el escribano Juan López Goicoa de Yabar.
            El 18 de enero de 1618 “Domingo de Muzquiz, pintor, vecino de Alcoz”, arrienda la casa de “Metalena” de Izurdiaga, ante el escribano Juan de Labayen y Aguirre, el mayor. (AGN Procesos Pendiente, Pedro Tercero, 1654 n.º 35)

(1) El miércoles 29 de septiembre del año 1602 los de Izurdiaga tienen una comida concejil en casa de Miguel de Usi; después de la cena comenzaron los vecinos a tratar temas del pueblo; Martín de Erroz (casado con María Martín de Leiza) tuvo alguna palabra fuerte con Jacue de Leiza, residente en Izurdiaga; a las voces acudieron la mujer de Jacue y la moza “María de Leiza o Gorriti” o “María Ruiz de Gorriti”; el resto de vecinos intervinieron para cortar la disensión.
            Cuando Martín de Erroz se retiraba para su casa, sin motivo alguno, María de Leiza le “dixo públicamente: Que este vellaco cornudo able con mi amo así”, según declara un testigo, el cual añade que “María de Leiça, acusada, está notada por muy ligera de lengua”.
            Otro testigo asegura que le oyó decir: “Que este bellaco cornudo trate a mi amo de semejante manera”.
            El escribano Juan de Labayen y Aguirre fue comisionado para recabar información de la denuncia formulada por Martín de Erroz contra la criada, y ordena a la susodicha María de Leiza que el lunes 4 de noviembre de 1602 se presente en Pamplona para las diez de la mañana en la cárcel.
            El día 6 siguiente María Ruiz de Gorriti, moza, criada de Jacue de Leiza, niega haber insultado a nadie y declara que conoce a los ofendidos, que eran falsas las palabras que se le atribuyen, y además no se corresponden con... SIGUE EN PDF

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