martes, 3 de mayo de 2016

Zugarramurdi: 1610: La inquisición: criminal operación política y financiera

En Navarra, semejante institución, era una aberración jurídica, que destrozaba las garantías procesales y dejaba al descubierto la peligrosa estupidez de una religión, y su torpe e inconfesable servilismo político. Este documento es bien conocido y ha sido publicado en otras ocasiones.
            “Relación simple de las cosas que se probaron en la Inquisición de Logroño acerca de las Brujas de Zugarramurdi, y de las personas que fueron condenadas por el Santo Oficio”.
            “Copia brevemente sacada, resumida de las cosas más particulares que se coligieron de las confesiones e ynformaciones, que se leyeron en el auto general que se celebró en el Tribunal de la Sancta Inquisición del Reyno de Navarra, que reside en la ciudad de Logroño, a siete y a ocho de nobiembre de 1610 años.
Xpo. nomine ynbocabo
            1. Primeramente es cosa asentada y aberiguada por este Sancto Tribunal que ay brujos y brujas y que la seta y erejía destos es renegar de Jesu Xpo. y su sancta ffe, y de la Santíssima Trinidad y de los
sanctos sacramentos y de la Virgen María, porque son erejes, apóstatas, ydólatras, domatiçadoras, fautoras, defensoras, encubridoras, homicidas, sacrílegas, fornicarias, nefandas, sodomitas, adúlteras, echiceras, encantadoras, blasfemas.
            2. Lo segundo que las brujas más principales y las maestras suelen untar a los niños de poca hedad con el ungüento que después se dirá y los lleban por el ayre a los canpos llamados Aquer Larrea, donde mientras el demonio y las brujas se güelgal los tienen ocupados en guardar los sapos y con unas barillas, y estos sapos son los que las brujas más principales buscan y recojen por los canpos para acer de ellos los echiços.
            3. Lo tercero que asta que lleguen a edad de nuebe o diez años no los acen renegar porque el yntento del demonio es que los tales tengan uso de raçón y sepan y conozcan que reniegan de Dios y dejando al Dios verdadero, adoran por su señor al demonio.
            4. Lo quarto quando a uno admiten por brujo es ley y condición espresa que reniega como está dicho de Xpo. etc. y en confirmación de que a renegado y reniega de Xpo. y de lo demás le besa al demonio debajo la cola y en la mano yzquierda y el mismo demonio en señal de que lo rescibe en su amistad y conpañía le da un sapo bestido de diferentes colores y con sus uñas corbas le yere en el honbro yzquierdo o debajo de la barva, y le saca cantidad de sangre, la qual recoje el demonio en un baso como escudilla, en señal de que aquella alma es suya y el demonio le da algunos dineros, los quales si no se gastan dentro de beinte y quatro horas se desparecen y otras beces se conbierten en carbón, y de la uñada que le da el demonio, les dura el dolor por uno y dos meses.
            5. Lo quinto que los brujos suelen yr a los canpos llamados Aquer Larreas a danzar, comer y olgarse donde el demonio con los brujos y brujas y ellos entre sí, suelen tener actos carnales y les da maridos a las brujas, para que en qualquiera parte tengan sus actos carnales.
            6. Lo sesto las más ancianas son las más probadas y estimadas del demonio, a las quales les da facultad y poder para acer echiços y males y les enseña como con culebras, lagartos, sapos, güesos de muertos y sabandijas ponçoñosas, pelos de lobos, salamanquesas y coraçones y unas yerbas llamadas berar-belça y berar-andia y unos polbos, que el mismo demonio les da, agan semejantes polbos con los quales echan a perder los fructos de los canpos, enfermar y matar criaturas, y personas grandes dándoles a comer estos polbos en comida, dentro de alguna mançana, pera o cosa semejante.
            7. Lo séptimo, los brujos como queda dicho que con sendos sapos, que traen consigo, y los lleban a sus casas y los meten en unas hollas y guardan dentro de unas arcas y los sustentan y dan de comer de todo lo que ellos comen y si acaso se descuidan en dalles de comer y regalar, se quejan y piden de comer y con unas barillas açotan a los sapos y quando los an açotado bastantemente dizen ellos mismos que basta se ynchan y crecen, después el brujo o bruja les estrujan y aprietan dentro de una artesa y despide de sí por la parte anterior y posterior una agua berde y asquerosa, que la guardan para untarse quando ubieren de yr a brujear, que se untan las palmas de los pies, la cabeza, las manos y otras partes y adbiértese que los mismos sapos con sus manos toman su comida y en acabando de comer se meten ellos mismos en la holla y adbiértese más quel demonio les da estos sapos como por ánjeles de su guarda, y así si acaso se descuida de ir a sus tienpos Aquer Larrea, el mismo sapo les abisa y dize que ya es tiempo de yr a brujear.
            8. Lo otabo en tienpo de brujear en comunidad en el canpo de Aquer Larrea es de las nuebe a las doze de la noche, porque en cantando el gallo, se desace toda aquella comunidad de brujos y demonios y se recojen a sus casas y en el tienpo en que el brujo anda por los canpos y montes, queda en su lugar y en su cama y casa un cuerpo, que representa y es parecido al brujo y sostituye sus bezes, de tal manera que si alguno llama a las puertas de aquella cada, responde y acude a todo lo que se ofreze y después duerme con el brujo y tiene sus actos carnales naturales y contra natura y el demonio tiene las carnes más frescas y tal condición y tacto, que no se calientan aunque duerman en una cama.
9. Lo nono en los canpos dondes se juntan alunbra el demonio con un querno y da mayor luz que la luna y menor que la del sol, con que ben todas cosas de Aquer Larrea, y en estos canpos donde suelen holgarse suele acer el demonio ogeras y manda a los brujos pasar por ellas y como aquella llama y fuego no los quema les dize que es de la misma suerte y condición el fuego del infierno, y que en el infierno no ay ni a de aber trabajo alguno.
10. Lo décimo en el canpo de Aquer Larrea el demonio tiene sus hornamentos para decir misa y criados treze u catorce para que le ayuden en su rito y sacrificio y le ponen un altar y se biste como de pontifical y antes de entrar en su missa confiesa a todos sus brujos, los quales se acusan de las buenas obras que an echo y de las malas que an dejado de acer, de las misas que oyeron, de que fueron a la yglesia y de otras cosas semejantes, y les da en penitencia que no se persinen ni nonbren el nombre de Jhesús, ni agan alguna obra vuena, antes en penitenzia les manda que agan todos quantos males pudieren y al que ace más mal le honrra más, y con esto en acabando de confesar comienza su misa ayudando y ministrándole dos acólitos y cántanle la missa con boz baja ronca y triste y los brujos están de rodillas, mirando a su sacrificio y altar, en el ofertorio se buelbe a ellos y le ofrecen todos particularmente las brujas más principales y la Reyna, a quien tiene su lugar y asiento a mano yzquierda del demonio le suele ofrecer algunos guesos y lienços, aquí les predica y anima a todos a que agan mucho mal y buelto al altar prosigue su misa con una hostia negra, en la qual ba pintado un demonio y lo alça diciendo: Cabrón vive, y cabrón Reyna; y los brujos responden: Aquerra gora, Aquerra bera; cabrón arriba, cabrón abajo, y alça su cáliz negro y dize, y le responden lo propio; acabada la misa los comulga y da a cada uno una forma negra y del cáliz a bever una agua y vevida amarga y luego los bendize con la mano yzquierda a manera de garabatos, alçando la mano porque cruz † no puede acer y luego le ançan la cola, que es como la de un lobo ediendo, y por sus antigüedades, començando en el primer lugar la Reyna le besan debajo de la cola y en su natura y él les dize entonzes: Pax tecun; y luego tiene acto carnal con todos los brujos y brujas y manda a todos que agan otro tanto entre sí.
11. Undécimo, acen sus juntas tres beces cada semana, lunes, miércoles y biernes, y en las fiestas principales del año, a tener actos carnales y nefandos y a comer pan de mijo y borona y carnes de brujos, porque en muriendo algún brujo los desentierran y acen del tres partes, y la una quecen y la otra asan y la otra la comen cruda, y el mismo demonio la come y la ba repartiendo y les sabe esta carne mejor que otra y los guesos echan a cocer con ciertos polbos, que el demonio les da, con que se ablandan tanto que en majándolos en un mortero de palo sacan de ellos después una agua, con que acen los echiços.
12. Duodécimo, con estos polbos que de los dichos guesos y sapos y sabandijas sacan, salen a los canpos y comarca a acer mal y los ban senbrando por los senbrados y fructos y árboles floridos y ban diciendo: Nazcan y no crezcan y piérdanse todos y guárdense los míos; y con estos polbos alteran el mar y alteran los vientos y causan sueño profundo en los que están durmiendo y particularmente en las casas donde los padres no enseñan buena doctrina a sus hijos y criados, ni los bendizen, ni echan agua bendicta quando los aquestan, ni los santiguan, ni dizen las horaciones, ni bendizen la mesa, tienen más mano de suerte, que dejando a los padres en un sueño profundo con estos polbos y los lleban consigo a donde ban a brujearse y les chupan la sangre por el sielso o natura y los brujos que no tienen dientes les meten un alfiler en la frente, nariz o otra parte y por aquel agujero chupan la sangre del niño, porque el demonio les dize que aquello es muy bueno para ellos.
13. Décimo tercio, los brujos no se confiesan ni ban a la yglesia ni a otra obra de piedad, ni de christiandad, si no es cumplimiento y por no ser descubiertos y en pago de su ydolatría y porque negaron a Xpo. y a sus sacramentos y a la Virgen María, no ben quando alçan el sanctíssimo sacramento la ostia como cosa blanca, sino como una nube negra, lo mismo pasa quando comulgan.
14. Décimo quarto, pide el demonio a las brujas con grande esaxeración el silenzio y secreto de sus juntas, y que ninguno entre sí fuera de Alquer Larrea no trate desta materia, porque no se le descubran sus malos hechos, y para que unos y otros se conozcan, les ace una señal en el hojo yzquierdo a manera de sapo, la qual sino ellos mismos ningún otro la be.
15. Décimo quinto, que a sucedido corronper el mismo demonio y desflorar a las donzellas que se an hecho brujas y el demonio en esta demoníaca arte y disciplina les comunica las cosas siguientes de bolar por los ayres, de salir por sus casas por las bentanas y resquicios y de no ser bistos si ellos no quieren y parecer en diferentes figuras como de liebre, perros y asnos, etc. y ayudan y dan fabor para que tomen venganza de sus enemigos con echar a perder y destruir sus fructos y acellos enfermar y untar y dar largas y prolixas enfermedades a las personas, con quien ellos están mal y aogan sus hijos, en lo qual se adbierte que ningún brujo no puede tomar benganza por el agrabio de otro brujo sin pidirle primero al brujo agrabiado licencia para tomar benganza por él, y es menester que para tomar la benganza el agrabiado brujo le dé licencia.
Estas y otras muchas particularidades se an descubierto y berificado por confesiones de muchos brujos y brujas, que en el Tribunal de la Sancta Inquisición de Logroño parescieron personalmente, y todos ellos a una confesaron ser ansí verdad, lo que aquí ba apuntado y son los brujos y brujas, que murieron confitentes y con grandes señales de su conbersión.
Graciana de Barrenechea que fue la Reyna entre todas, y la que el demonio en todas sus fiestas ponía en su mano yzquierda y la regalaba, natural de Çugarramurdi, que es en Nabarra, fue más de setenta años bruja y confesó ser ansí berdad todo lo susodicho y murió en la Sancta Inquisición estando presa antes que llegase el aucto susodicho.
María de Çoçaya y Aramendía de nación Nabarra, pero vezina de Rentería, en Guipúzcua, començó a ser bruja de honze años, mató veinte y dos criaturas e yço famosos maleficios y diabólicos echos y al cabo murió confitente en la cárcel de la Sancta Inquisición, estando presa en este presente año y sacaron su estatua al cadalso del dicho aucto.
Micaela de Goyburua, Estebanía de Iriarte, María de Iriarte, María de Tella Echea, María de su reliquia (?), Juanes de Goyburu, Juanes de Sansin, Martín de Bizcar, María García de Barrenechea, Estebanía de Nabarcorena, María Juan, María Persona celeutea, María Chipia, María de Etauguia pereció en el cadalso de edad de 80 años y confesó en su confesión aber vivido 70 años en esta arte demoníaca de brujos.
Beltrán de lo Farga, Juan de la Bastida, Juanes de Iribarren, todos estos susodichos fueron confitentes y confesaron en sus confesiones ser ansí berdad lo que arriba queda dicho y ecepto tres todos los demás vrujos fueron naturales de Çugarramurdi, los quales confesaron que en las juntas que acían en sus Aquer Larrea el demonio principal y de más auctoridad era el que presidía a los brujos en Panplona y su comarca y el que andaba con los mismos nabarros y este era el más principal de doze príncipes que se juntaron y el que el segundo lugar ocupaba era el demonio de los brujos de Çugarramurdi.
Los brujos que negaron y murieron con aber abido plena y jurídica ynformación en que estaban conbencidos de su delito y no quisieron confesar, fueron cinco en estatuas y seis originalmente en persona y estos fueron quemados. Fin
Año..... 1610
Relación simple de las cosas que se probaron en la
Inquisición de Logroño acerca de las brujas de
Zugarramurdi, y de las personas que fueron
condenadas por el Santo Oficio”.
(AGN Papeles Sueltos, Legajo 66 Carpeta 15. Véase en la Sección de Negocios Eclesiásticos, legajo 2.º Carpeta 14 año 1612, Archivo de la Diputación)            ... PDF DESCARGABLE

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